
Jurisdicciones y estructuras para startups: guía práctica para el crecimiento global
(Guía práctica para fundadores: de cero a la expansión internacional)
La estructura jurídica no es el punto de partida: es una herramienta. Solo se vuelve necesaria cuando entra dinero real: primeros clientes, primeros contratos, primeros empleados. El error más común es crear una empresa “por prestigio” mucho antes de que sea realmente necesaria — y terminar gastando dinero en trámites y contabilidad inútiles.
Errores comunes de los fundadores al crear una empresa
- Constituir “por prestigio”.
Delaware, Londres o Singapur en la tarjeta no significan nada si no hay clientes ni ingresos. El prestigio de una jurisdicción no reemplaza la tracción real. - Diseñar estructuras para inversores hipotéticos.
“Abramos una holding, servirá para los VC.” No. Si llega una ronda, el inversor exigirá una reestructuración de todos modos. - Distribuir activos entre países sin entender los impuestos.
Constituir en un país, trabajar y cobrar en otro genera doble imposición y riesgo de sanciones fiscales. - No registrar correctamente la propiedad intelectual ni las participaciones.
El código, el dominio y la marca siguen a nombre de los fundadores. En la due diligence, los abogados frenan la inversión — la titularidad es confusa. - Abrir cuentas bancarias para sociedades no residentes que luego son bloqueadas.
Sin residencia fiscal ni dirección física, los bancos suelen rechazar o cerrar las cuentas al primer movimiento. - No llevar contabilidad “porque la empresa aún no opera”.
Una vez registrada, hay que declarar — incluso con cero ingresos. Las multas llegan rápido.
1. Sin producto ni ventas — aún no necesitas una empresa
Si estás en fase de idea, prototipo o MVP, una entidad legal no añade valor — solo costes. Registro, contabilidad, declaraciones, cuenta bancaria, mantenimiento anual: incluso en jurisdicciones “digitales”, todo requiere tiempo y dinero. Cerrar la empresa también cuesta.
En esta etapa:
- Firma un acuerdo básico entre fundadores (participaciones, aportaciones, IP).
- Guarda el código, diseño y activos — serán los bienes de la empresa más adelante.
- No pierdas tiempo eligiendo jurisdicción hasta tener clientes o ingresos reales.
2. Cuándo constituir: cuando empieza a fluir el dinero
Es momento de crear la empresa cuando:
- conectas un sistema de pagos (Stripe, Paddle, Lemon Squeezy, etc.);
- recibes los primeros pagos de clientes;
- firmas contratos con empresas o freelancers;
- empiezas a contratar personal o proveedores.
El objetivo es simple: cobrar legalmente y pagar impuestos. Nada más en esta fase.
3. Escalado: cuando entran inversores o filiales
Cuando llegas al punto en que:
- los inversores piden participación (equity),
- contratas en varios países,
- trabajas con clientes corporativos,
entonces la estructura importa.
Tres escenarios básicos:
- Entidad única
Adecuada para pre-seed y primeras ventas. Toda la operación pasa por una empresa en tu país de residencia.
Ventajas: mínima gestión y costes.
Desventajas: menos atractiva para inversores extranjeros. - Holding + empresa operativa
Útil si operas en varios países. La holding (por ejemplo, en Delaware o Estonia) posee las acciones; las filiales locales ejecutan las operaciones.
Ventajas: estructura limpia, atractiva para VC e IP.
Desventajas: más complejidad administrativa, transferencias internas necesarias. - Separar IP y operaciones
Cuando el producto y la marca son activos reales (SaaS, licencias, propiedad intelectual). Una empresa guarda los derechos, otra gestiona clientes.
Ventajas: protección de activos, flexibilidad fiscal.
Desventajas: requiere contable, abogado y contratos internos.
Jurisdicciones recomendadas
Jurisdicción | Cuándo es adecuada | Ventajas | Desventajas |
---|---|---|---|
País de residencia del fundador | Primeras ventas, pre-seed | Simplicidad, transparencia | Poca confianza de inversores extranjeros |
Estonia (OÜ) | Proyectos digitales, equipos remotos | Gestión 100 % online, impuestos diferidos | Los bancos limitan cuentas para no residentes |
Reino Unido (Ltd) | SaaS / servicios con clientes en la UE o UK | Marco jurídico claro, registro rápido | Altos impuestos, más burocracia tras el Brexit |
Delaware (C-Corp) | Clientes o inversores en EE. UU. | Estándar VC global, derecho predecible | Costes altos de compliance, posible exposición fiscal en EE. UU. |
Chipre / Malta | Holdings de IP, SaaS B2B | Baja fiscalidad, marco legal estable | Riesgo reputacional, requisitos estrictos de residencia |
Irlanda / Luxemburgo | Scale-up, clientes corporativos o fondos | Protección de inversores, incentivos I+D | Administración costosa, apoyo jurídico necesario |
No crees una empresa “por si acaso”
Muchos fundadores registran en Delaware o Londres “porque todos lo hacen”. Es un error. Si no tienes inversores estadounidenses ni contratos millonarios, nadie se fijará en tu dirección fiscal. El prestigio no sustituye la tracción ni una estructura clara.
Lo que realmente implica:
- Informes anuales, auditorías y gastos legales adicionales;
- Impuestos en el país de constitución aunque el ingreso provenga de otro lugar;
- Problemas bancarios si no eres residente.
Resultado: creas trabajo, no una empresa. La jurisdicción no genera confianza si tu P&L está vacío.
Cómo evitar gastos y burocracia innecesarios
- Elige la estructura mínima necesaria. Una sola empresa basta hasta tener inversores o presencia internacional.
- No crees holdings sin propósito. Cada nueva sociedad añade contabilidad y reportes.
- Verifica tu residencia fiscal personal. Aunque la empresa esté registrada fuera, puedes tributar donde resides.
- No dejes la IP a nombre personal. Transfiere derechos (código, dominio, marca, diseño) a la empresa cuando exista.
- Usa soluciones digitales como Stripe Atlas, Wise, Revolut Business, Deel o Paddle para simplificar la gestión.
Cuándo la complejidad sí tiene sentido
Si:
- trabajas con clientes corporativos en otros países,
- un inversor exige participación en una holding,
- vendes licencias o gestionas IP valiosa,
entonces una estructura holding puede tener sentido. Pero no antes. Cada nueva entidad debe tener un propósito claro — inversión, IP o operaciones locales — o solo añadirá costes.
Conclusión
Una empresa no es un trofeo — es un contenedor jurídico para un negocio real. Solo tiene sentido cuando pasa dinero por ella. Constitúyela cuando sea necesario, y solo donde realmente operas.